¡ Esta gente de acá arriba sigue a la C-O-N-C-H-A, seguila vos también !

martes, 10 de noviembre de 2009

El periodismo es un sacerdocio


No lei el último libro de Majul, pero si es incisivo y demoledor como sus preguntas y re-preguntas debe ser imperdible.
Me congratulo, como argentino y ¿porqué no decirlo? latinoamericano, de contar con plumas tan brillantes en nuestro país.
La estirpe de los Bernardos, Marianos y demás prohombres de la comunicación tiene descendencia garantizada.
Aún resuena en mis oídos la famosa pregunta que desmoronó todo el andamiaje de mentiras y medias verdades menemistas, cuando Luisito, con el coraje moral que lo caracteriza acorraló al zorro de Anillaco y éste, revolcándose como bestia herida lo agredió arteramente con su despectiva frase: "Pero, Luisito, iá que me tenés acá, aprovechá para preguntar cosas importantes".
Nadie, en los anales del periodismo argentino logró incomodar tanto a los poderosos como el adalid de la verdad y la decencia, ¡ Luis Majul !
Aunando la prosa incontenible de Andahazi y el rigor histórico de García Hamilton Majul eleva el sagrado sacerdocio peridístico a cotas sublimes.
La contundencia de sus reflexiones, la sobria pulcritud de sus diálogos y la casi poética belleza de sus descripciones nos demuestran, sin medias tintas, que estamos en presencia de la más grande luminaria periodística del siglo XXI, y eso que falta mucho para que éste acabe.
El polígrafo del Barrio La República, admirado de esta nueva prueba de entereza ética y perfección estilística, se compromete, desde estas modestas líneas a ser su defensor y propagandista más firme.
¡ La tradición de Sarmiento y Alberdi vive en Luis Majul, la Argentina tiene esperanzas !

martes, 3 de noviembre de 2009

Teto para todos



¿Para cuando "Teto para todos"? ¿Eh, eh?

¿O ahora me van a decir que el futbol es más excitante, emocionante y creativo que el teto?

Desde esta columna, humildemente, proponemos "Teto para todos".

Universal, simultáneo y obligatorio. El Comité Central de la C-O-N-C-H-A, consciente de la importancia del tema se halla abocado - con perdón de la expresión - a la redacción del Reglamento

A ver quién se opone...¿El "Colo"? Ese es más fiestero que el Diez...

¿Lilita? Si se desespera por encontrar alguien que quiera jugar con ella.

Por supuesto siempre aparecerán detractores, que dirán - vaticino - "Pan y Teto", "El Teto: opio de los pueblos", etc. Pero lo hacen de amargos, nomás.

Asi que: Teto para todos, televisado en directo y cadena nacional.

Fixture de la primera fecha:


  1. Lilita & Cleto (amistoso local)

  2. Cristina & Néstor (entrenamiento)

  3. Pepe Mujica & Pato Bullrich (amistoso internacional de veteranos contestatarios)

  4. Borat & Messi (mundial de Kuwait, o Qatar, o Adén Arabia)

  5. Bonelli & Silvestre (Liga Interempresaria Zona Norte)

  6. Reutemann & Latorre (Clásico santafesino)

  7. Lucas & Mariano T. (Torneo Interno de AP)

  8. Marcelo Araujo & Mariano Closs (Liga vs. Copa)

  9. Jorge Altamira & Vilma Ripoll (Clásico de barrio, los peores...)
  10. No hay 10... se aceptan sugerencias.

martes, 6 de octubre de 2009

No todo es lo mismo, estúpido !



Los sábados, mis escasos y estimadisimos seguidores, suelen ser propicios a la lectura meditada, a la búsqueda de materiales que proporcionen, como diría el turco Atallah - veterano mercero (y versero) del barrio La República - "tela para cortar".

Así, este modesto escriba suele hurgar , a la búsqueda de inspiración, y no como sugieren desde algunas tribunas "para robar a mansalva", en páginas web de reconocida honradez informativa y que realizan el loable trabajo de recopilar opiniones calificadas, aparecidas en distintos medios.
Esta tarea, verdadero apostolado, si le añadimos que estas personas hasta se toman la molestia de traducir ensayos en idiomas tan poco amigables y difundidos como el inglés o el francés, permite a aquellos que - como en el caso de vuestro polígrafo - inmersos en la cotidiana rutina semanal, contamos con escasos momentos para la lectura analítica y desapasionada, enterarnos qué piensan los que dedican su vida precisamente a eso.
La languidez de la siesta provinciana permite reflexionar, coincidir o discrepar con la idea en cuestión, y - en ocasiones - re-elaborar el material.
Retorcerlo un poco, digamos, sin forzar su esencia, a fin que nos muestre lo que "debería" decir, de alguna otra categoría, con las herramientas conceptuales aplicadas en el texto original.
En algunos casos este escriba ha encontrado incluso respaldo argumental para sus opiniones sobre - es un decir - la etiqueta sexual de los jóvenes de las capas medias de la sociedad, en sesudos estudios que abordaban los hábitos de apareamiento de la "mantis religiosa", sin ir mas lejos.
Así introducido el tema, mis pacientes seguidores, y ya en tren de confesiones, este polígrafo expondrá sin medias tintas (o bites) uno de los numerosos misterios que su mediocre magín no ha logrado aún develar, a saber:

  • ¿Por qué importante razón ciertas formaciones políticas compatriotas sostienen, contra toda evidencia, que "todo es lo mismo"? En referencia a las expresiones políticas que - según estas antedichas formaciones - serían las que postulan el mantenimiento del actual "orden de las cosas".

Años de transitar bares, algunas aulas y muchas ginebras han otorgado al polígrafo del barrio La República alguna modesta autoridad en la disección de las formas de pensar de estos grupos políticos, llegando incluso a mimetizarse como simpatizante a fin de explorar más profundamente los hábitos, costumbres, amores y odios de sus militantes.
Cierta tendencia a presentar la resolución de las problemáticas políticas - y humanas - en términos de "todo o nada", resumidas en algún momento en la fórmula "no retroceder ni para tomar impulso", convencieron a vuestro escriba que alguna sustancial carencia en la formación intelectual de la dirigencia de estas formaciones impedía a estos esforzados campeones de la causa de los trabajadores internalizar conceptos cuya antiguedad y vigencia hieren los ojos, de tan luminosos que son.

Llegaron los sarracenos
y nos molieron a palos,
que Dios ayuda a los malos
cuando son más que los buenos.

Maquiavelo, por decir alguien insospechado de pasiones actuales, lo tenía claro.

Así que resultó muy agradable toparme con la conclusión que reproduzco a continuación.

¿Quién dijo que todo está perdido?

Miren acá


"El acceso formal al espectro radioeléctrico de sindicatos, movimientos sociales, indígenas, radios comunitarias, cooperativas, universidades, etc., constituye un elemento de democratización política. La izquierda debe defenderla. En sintonía con Marx, que en La cuestión judía sostenía que la emancipación política era un avance que se debía apoyar, aunque el objetivo era la emancipación social, aquí el avance legal debe servir como plataforma para colocar el poder de la palabra más allá del capital. No se avanza un paso denunciando que unos y otros son capitalistas, como tampoco se puede gritar en una bomba de vacío. El que no sabe reconocer en política la paleta de colores está perdido para la causa del socialismo. La demanda de presupuestos culturales y periodísticos para todos los emprendimientos comunicacionales, desde el último barrio hasta la última fábrica, bajo las mil y un formas que pueda adquirir en la política cotidiana, constituye un norte político cultural que la izquierda no debería soslayar y que, si se aprueba la ley de servicios audiovisuales, contará con un piso más alto desde el cual encarar dicha tarea."

Jorge Sanmartino es Integrante del EDI (Economistas de Izquierda) y de la Asociación Gramsciana Argentina.

martes, 25 de agosto de 2009

¡El problema no es el faso o la merca, es el capitalismo!

Desde que el hombre es hombre utilizó diversas sustancias, que la madre naturaleza le proveía, para alterar sus estados de conciencia.


Combinando sabores, aromas y colores aprendió, ya desde Neardenthal, a ver, oir y coger distinto bajo la influencia de preparados cuya receta era celosamente custodiada por los ancianos, los sabios, los jefes tribales, chamanes, etc.
Todas las cosmogonías abundan en referencias, casi siempre muy explícitas, al uso de estas sustancias, y - ya en tono más moralista - a las consecuencias nefastas de su abuso.
Las sociedades pre-estatales aprendieron, largo y arduo camino, a regular y dosificar la utilización de estas sustancias, generalmente por el método de controlar su producción, circulación y distribución.
El acceso a las mismas solía estar restringido a ciertos grupos etáreos (lactantes, por ejemplo); sociales (prisioneros de guerra, esclavos); o religiosos (algunas ramas sacerdotales).
El consumo, entonces, se reservaba para ciertas especiales ocasiones, pero, fuera de algunas restricciones como las citadas, era universal.
Estaba férreamente pautado, y aceptado por la fuerza del derecho consuetudinario, que en esas ocasiones era admisible, e incluso recomendable, experimentar la influencia de algún compuesto o brebaje sobre las percepciones comunes y corrientes.
¡Cuánto mito o leyenda no habrá sido pergeñado bajo el influjo de estas ingestas o aspiraciones!
El autor intelectual de los cuatro caballeros de la imagen que engalana el inicio de esta pedorra página, sin ir más lejos, escribió el Apocalipsis de un saque...
La evolución en las formas de organización social, consecuencia de los cambios en los modos de producción de la vida material introdujo al mercado como reemplazo de formas más arcaicas de redistribución de la riqueza como la reciprocidad y el intercambio, y estas sustancias no escaparon al destino común de otros productos fruto del esfuerzo humano: se mercantilizaron.
¿Porqué, entonces, debería asombrarnos que una organización social que convierte todo en mercancía dejase de hacerlo con las ante citadas sustancias, naturales o de diseño?
Desde esta página, consecuente con los postulados de la C-O-N-C-H-A y las actualizaciones doctrinarias que periódicamente emite su Comité Central ante la necesidad de prevenir desviaciones dejamos en claro nuestra posición:
  • Sí al faso, no al capitalismo que todo convierte en mercancía.
  • No todo se compra, no todo se vende.
  • Salud, faso y Resistencia
udi, todo bien, man.

Partes de la Guerra Revolucionaria


Desde algún lugar de Santa Fe liberada:
El camarada Carlos el Rojo emitió hace algunos minutos un comunicado a sus milicianos instándolos a no aflojar (el esfínter) y redoblar esfuerzos para liberar la provincia de la doble tiranía menchevique social-traidora y el colonialismo pekeño-burgués.
A continuación, sus esclarecidas palabras:
"Ciertas honduras no merecen ser horadadas en su misterio a la ligera.
Creo que ameritan una investigación - ¿como decirlo? - "espeológica".
El conocimiento, es sabido, brota de la profundización.
Hay que hurgar, penetrar en la oquedad.
En las fosas abisales de la humanidad se esconden los arcanos más oscuros.
Este servidor, humildemente, insta a introducirse sin complejos en las cavernas del conocimiento, como Platón, por ejemplo, que no desdeñaba ninguna gruta para explorar.
Hay que entrar en el objetivo e insertarse firmemente, aprehenderlo con todas nuestras fuerzas, para acabar logrando el estallido luminoso del conocimiento íntimo, que se encarna en nosotros.
En ese momento, cuando se obture la abertura hacia el saber, accederemos por esa puerta al milagro de la conciencia plena del yo y el nosotros."
¡Hasta la victoria, siempre!

udi, el polígrafo del barrio La República, desde algún lugar de Rosario, siguiendo las alternativas de la guerra revolucionaria

lunes, 24 de agosto de 2009

Santa Fe Liberada !



Un líder revolucionario se debe a su pueblo, y el comandante Karl Liebkhnet (a) Karlos Alberto "El hombre rojo" ha declarado - para quién sepa leerlo - su paso a la clandestinidad. Con palabras sencillas y contundentes el adalid de los derechos humanos y consecuente izquierdista rebelde nos anuncia su entrada en operaciones político-militares "desde algún lugar de Santa Fe", "territorio liberado de América". La columna Norte, partiendo de Vera, se dirige hacia la casa gris, en la capital, momentáneamente en manos de los social-traidores, mientras que la columna Sur, con base en Rufino ya se encuentra en los aledaños de Villa Gobernador Gálvez, desde dónde lanzará la ofensiva final contra el "Palacio de los Leones". Esta genial estrategia revolucionaria, en la línea de Sandino, Bolívar y el Ché tiene la adhesión de las masas santafesinas, que de norte a sur se movilizarán, desde el Impenetrable, ardiente y vegetal, hasta el austro industrial. Una avanzadilla ya ha tomado Armstrong y Las Parejas, dónde se procede a juicios sumarísimos y colectivización forzosa de las plantas de maquinaria agrícola. En Firmat ya se extendió la novedad y los campesinos sin tierra incendian las casas de terratenientes. Los mantendremos informados desde el Comité Central, en algún lugar de Rosario, dónde las escaramuzas contra la Guardia Urbana Menchevique se multiplican.

La bancada revolucionaria !

Imagen del momento exacto en que se produjo la fractura del bloque revolucionario.
El luchador por los derechos humanos, Karlos Alberto "El hombre rojo" evalúa si mantener la unidad del bloque, ante la defección de su camarada, la militante por los derechos de los trabajadores, Roxana Luxemburgo.
¡Muy fuerte!

martes, 7 de julio de 2009

¡Conmoción en la blogosfera Nac&Pop!


Inesperado giro a la izquierda del "Lucarrasquismo".

No pocas voces se han levantado para deplorar haber sido manipuladas en su prístina inocencia nacional y popular por expresiones políticas que - ahora se demuestra - han practicado el más crudo "entrismo".
Pasadas las elecciones en las que el bloque nacional, popular y democrático se enfrentó a todas las facciones del gorilismo vernáculo, se va separando la paja del trigo.
Así, en algunos sitios pueden leerse análisis en los que - bajo la apariencia de "autocrítica - campean las más feroces invectivas contra la conducción del proceso que produjo los años más felices para el pueblo argentino en lo que va del siglo.
Estaremos atentos ante esta maniobra, que no por burda es menos dañina, para alertar a toda nuestra masa de lectores, que no por pocos son menos importantes, como dijo el general.
Desde esta tribuna de doctrina Nacional y Popular denunciaremos sin vacilar cualquier intento de desviar por los turbios meandros de ideologías reñidas con el ser nacional el ancho y caudaloso curso que nos lleva a nuestro destino de grandeza, al cual - parafraseando a un compañero algo cascoteado ultimamente - "estamos condenados".
El polígrafo del Barrio La República, consciente de la gravedad del momento, no trepidará en convertirse en fiscal de nuestras mas arraigadas convicciones y denunciar todos los intentos de hacernos pasar gato por liebre.
Buenas Noches !

martes, 2 de junio de 2009

El discreto encanto de la burguesía argentina

El discreto encanto de la burguesía argentina

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la Argentina es un lugar magnifico para vivir. Si se tiene dinero.
El modo de vida de la burguesía argentina seduce a cualquiera. Buenos Aires puede ser una fiesta, sobre todo para los maduros ejecutivos de multinacionales de origen europeo o norteamericano. Los primeros se sienten como en casa: la oferta cultural es variada, policroma. La vida nocturna no envidia nada a la de las capitales europeas, ni que decir de las oscuras ciudades de provincia de, por ejemplo, España o Francia. La oferta gastronómica supera holgadamente los estándares internacionales, y la tradicional cordialidad de los argentinos, atribuida a cierto carácter “latino” - del cual todos hablan, pero nadie parece saber qué es – hace que la incomodidad del desarraigo se diluya rápidamente, entre cenas, teatros y encuentros para jugar al tenis en exclusivísimos clubes, cuya membrecía no se obtiene únicamente con dinero. En estos lugares la burguesía argentina hace gala de su gusto por la buena vida, y la diferencia que hace la antigüedad del dinero: autentica madera, bronce y cuero, producto de mas de cien años de disfrutar la renta que la Argentina – ubérrima – produce aun en épocas de presuntas vacas flacas. Es que el sentido de clase, y el de pertenencia que conlleva, lo han heredado los argentinos de aquellos dorados años en que las costumbres inglesas eran omnipresentes.
Los fines de semana permiten el contacto con la naturaleza, amplias mansiones en el sur del país, con su clima ¿Cómo decirlo? Tan poco sudamericano. Tanto que permite – por ejemplo – la caza del ciervo o la pesca de la trucha, reconfortantes deportes que subrayan la especial condición de quienes lo practican, que confraternizan posteriormente ante un crepitante hogar con una copa de buen cognac, ámbito ideal para cerrar acuerdos de negocios provechosos para todas las partes. A años luz de los incultos patanes de tipo “schumpeteriano”, preocupados solo por la reproducción de su capital, el burgués argentino conserva alguna rémora feudal en su genotipo; el consumo, los símbolos de prestigio, y - hoy en día más importante que nunca – la imagen mediática son elementos imprescindibles para su caracterización. Tanto como el relativismo moral, que tanto fascina a burgueses de otras latitudes. Entiéndase bien: el europeo o norteamericano está acostumbrado a pagar para obtener algo, y cuanto más paga, tanto aumenta su prestigio y capital simbólico. Por el contrario, el burgués argentino hace gala de la vasta red de relaciones entretejidas por lazos familiares, de amistad y de favores recíprocos, que le permiten conseguir entradas para un estreno 15 minutos antes de la función, con sólo un llamado telefónico. Para no hablar de una entrevista con un ministro o secretario de estado de alguna área que afecte sus intereses. Una demostración de poder que encandila a cualquier inversor extranjero, el que queda inmediatamente convencido de la necesidad de un “socio local” de esas características: la capacidad de abrir puertas. El burgués argentino es, antes que nada, un político florentino: sabe tejer alianzas, y traicionarlas. Sabe que el estado le pertenece, lo utiliza en su beneficio particular, antes que el de su clase, y este método tiene incomparables ventajas a la hora de la agudización del conflicto social: la transferencia de riqueza se hace con la intermediación estatal, que asegura la rentabilidad del capital, aún a costa de la destrucción del propio estado; como parece ocurrir en estos días, en los que el afán de saqueo se impone por sobre cualquier otra consideración.
Reciclados a partir de 1985, cerraron filas y como "Capitanes de la Industria" tejieron alianza con los "gestores políticos" alfonsinistas, alianza que - recordemos - no dudaron en denunciar cuando el verano de 1989 acababa con la primavera de 1988 y con el plan de idéntico nombre.
En esos inolvidables días completó la burguesía argentina el mayor de sus deseos, la loca esperanza que la perseguía desde 1930, cuando emprendió el poco cautivante camino de intervenir en los destinos del país a través del "partido militar":
La colonización completa de los dos mayores partidos políticos de masas que tuvo la historia argentina. El triunfo era completo, era el inicio de la "fiesta menemista", que - prolongada por su "alter ego delaruista" se constituyó en la década más gloriosa desde los años de la "República Oligárquica".
Fueron los "Dorados Noventas" para la burguesía argentina, pletórica y exultante: el triunfo había sido completo. El "Gran Hermano" había logrado su cometido: no sólo era temido, sino amado.
Ninguna tapa de revista era suficiente para exhibirse. Modales de la senil y patética aristocracia española, que años atrás eran objeto de befa por el "sentido del ridículo argentino", eran imitados impúdicamente. Mostrar a todo el mundo la intimidad del baño pasó a ser de "buen gusto", y el tradicional "recato" del burgués argentino para mantener ocultas a sus amantes transmutó en el desparpajo de empresarios automotores por rodearse de jóvenes actrices o modelos.
El derroche y la ostentación fueron los símbolos más luminosos de una época ominosa para el conjunto del pueblo argentino.
Desenfrenada, deseosa de recuperar el tiempo perdido, la burguesía argentina se liberó de su complejo de "discreción" y se lanzó de lleno a adorar al becerro del hedonismo sin límites, nadie lo cuestionaba.
Después de más de un siglo por fin su gran anhelo se cumplía: las masas votaban su programa a través de sus dóciles partidos políticos, conquistados por las ideas del capital, o por el capital mismo.
Hay que ser muy duro de corazón para no comprender el terror que desasosiega hoy en día a la burguesía argentina.
Incorregibles, las masas argentinas vuelven hoy a levantarse y cuestionar su poder absoluto.
Obstinados, los argentinos relacionan las crecientes tasas de desnutrición infantil con las de ganancia del capital.
Ingratos, los trabajadores suponen que deben percibir algo más que la satisfacción por el deber cumplido a cambio de su fuerza de trabajo.
Desengañados, los pequeños ahorristas exigen que su dinero valga tanto como el de la burguesía.
Furiosos, los excluidos del sistema interrumpen la circulación de mercaderías y personas.
Infieles, los ciudadanos de la nación se pronuncian a favor de candidatos políticos aún no captados por los encantos del capital.
Suspicaces, los usuarios de servicios públicos cuestionan las prácticas de los socios extranjeros de la burguesía argentina.
Irreverentes, los consumidores cuestionan la potestad del capital para aumentar los precios.
En fin, Cansados, los argentinos parecemos - por fin - dispuestos a tomar las riendas de nuestro destino, relegando al desván de la historia a una clase que no tiene, para el conjunto de la sociedad, más respuesta que hambre, marginalidad y represión.
udi
mayo de 2002


domingo, 31 de mayo de 2009

Apostillas de un evento populista

La jornada apuntaba para lluviosa, y en el frente del viejo Hotel Italia, reciclado por la inolvidable gestión Millet al frente de la UNR, en estado de reparación permanente desde hace años, se agolpaban empedernidos fumadores a quienes la intemperancia de las sucesivas administraciones socialistas de la ciudad van empujando hacia la calle. Muchas caras conocidas, mucho militantes políticos, y el polígrafo del Barrio La República, convocado de urgencia por la C-O-N-C-H-A para dar cuenta de los avatares de una conferencia y un posterior encuentro de "Bloggers", sea esto último lo que sea.
Este polígrafo, de prosa lenta y estilo algo cargado, se preguntaba como oficiar de cronista, actividad para la cual se precisan dotes que no figuran en su currículum, a saber: estilo ágil e incisivo, velocidad para la pregunta filosa, trabajo de pre-producción para saber de qué se trata, y - lo más importante - entrenamiento para escribir cuarenta líneas en media hora, resignando, si cabe, preciosuras literarias en el altar de la vorágine de la información.
Como la tarea profesional se impone sobre consideraciones de pureza estética, y dado que el comité central de la C-O-N-C-H-A exige llevar a las masas del partido una información en tiempo real, dejaremos la belleza de los introitos (cuya sola mención, por homofonía, evoca otras actividades más placenteras) para la columna semanal que el comité central (de ahora en más: CC) planea publicar en esta hoja a la brevedad. De ser posible antes de las próximas elecciones.
Pasaremos, por lo tanto mis estimados lectores, a una rápida reseña de la conferencia antes mentada.
Poco se dirá, por cuestiones de espacio, de la Mesa de Esclarecimiento que se plantó en el hall del viejo hotel, por parte de un grupo de bloggers rosarinos a favor de la libertad de expresión y en contra de la presunta censura que algún medio masivo (cuya masividad es de por sí sinónimo de trabajo fiel y honesto en pos de acercar información fidedigna a sus lectores y/o radioescuchas, y/o televidentes, y/o lectores de su página web). Estos exaltados jóvenes, cuyo nombre no habla muy bien de su vocación por la originalidad, sostienen - contra toda evidencia - que los medios masivos de comunicación se guían por consideraciones que tienen mas que ver con sus intereses empresariales (como si fuese pecado tratar de obtener un beneficio - moderado - por una actividad comercial lícita) que con un verdadero apostolado al servicio a la comunidad. La desmesura de semejante afirmación exime de todo comentario, y sus invectivas contra este cronista, adjudicándole indignas intenciones de lograr la corresponsalía de un importante medio capitalino pintan a estos personajes de cuerpo entero: harto conocida es mi inclaudicable lucha a favor de la seriedad y responsabilidad con la que se debe tomar la libertad de expresión, que no debe ser confundida con libertinaje, para que cualquier poligriyo diga los que se le canta.
Una vez aclarados ciertos conceptos básicos que deben guiar a nuestra profesión, este polígrafo, cumpliendo con la misión que le encomendara el CC de la C-O-N-C-H-A, se dirigió al salón en el que se desarrollaría la conferencia, ignorando los epítetos con los que estos Bloggers se dirigían a su persona. Ya saben, mis estimados lectores, lo que reza el viejo dicho: "A palabras necias, oidos desenchufados".
El piso de parquet traido a principios del siglo pasado de Rusia para engalanar el salón comedor del viejo hotel crujía bajo las pisadas inmisericordes de cientos de estudiantes de la carrera de ciencias políticas, muchos militantes identificados con vestimentas que otrora le hubiesen impedido el paso al majestuoso salón, algunos catedráticos de barbas pobladas y sacos de corderoy, y pocos rosarinos de pro, a quienes - es sabido - le disgusta rodearse de multitudes, por módicas que estas sean.
Pocos minutos antes de que se de por iniciada la serie de introducciones a la exposición del conferenciante principal, se perturbó la indispensable tranquilidad que requiere un acto de estas características por la bulliciosa entrada de un grupo de personas, cuya presencia delataba poco apego por la elegancia, y que decían ser la avanzada un colectivo mucho más numeroso que se reconoce bajo la común - e imprecisa, agrega este polígrafo - denominación de "Bloggers".
Al parecer, mis pacientes lectores, estas personas habían realizado lo que a sus ojos constituía algo así como la travesía del desierto en épocas del General L. V. Mansilla, pero que no fue más que sentarse a bordo de un confortable micro que partió de las inmediaciones del Congreso Nacional (La escribanía) a las 07:00 de la mañana, arribando a la capital de los cereales a las 11:00 AM.
Según declaraciones de uno de estos personajes, que confundió a vuestro improvisado cronista con un adherente a sus posturas radicalizadas, todos los gastos que demandó la movilización de este grupúsculo de activistas corrieron por cuenta de un misterioso ente que este integrante definió como "La Caja". Dicho esto, el personaje - que no dejaba de tener su costado simpático - sinceró sus motivaciones para haberse levantado tan temprano en un dia destemplado y viajar mas de 300 km: "El chori y la coca, macho, así como te lo digo".
Una vez obtenida esta declaración exclusiva este polígrafo optó por ubicarse en el extremo opuesto del salón, a fin tanto de escuchar claramente al disertante como de poner distancia entre su persona y el ruidoso grupo, que aún no había descubierto mi no-pertenencia a sus filas.
En fin, mis estimados y enaltecidos lectores, ya sabéis cuán peligrosa puede ser esta profesión para todo aquel - que como este servidor - pretende desarrollarla con nobleza y buenas artes.
Fin de la primera parte de la crónica, la cual, si el CC de la C-O-N-C-H-A así lo dispone (y se acredita el cheque de la semana pasada) concluirá mañana en esta misma hoja.

martes, 26 de mayo de 2009

En formación: Adherite

C-O-N-C-H-A
Corriente de Organización Nacional Combativa Humanitaria y Argentina