¡ Esta gente de acá arriba sigue a la C-O-N-C-H-A, seguila vos también !

martes, 25 de agosto de 2009

¡El problema no es el faso o la merca, es el capitalismo!

Desde que el hombre es hombre utilizó diversas sustancias, que la madre naturaleza le proveía, para alterar sus estados de conciencia.


Combinando sabores, aromas y colores aprendió, ya desde Neardenthal, a ver, oir y coger distinto bajo la influencia de preparados cuya receta era celosamente custodiada por los ancianos, los sabios, los jefes tribales, chamanes, etc.
Todas las cosmogonías abundan en referencias, casi siempre muy explícitas, al uso de estas sustancias, y - ya en tono más moralista - a las consecuencias nefastas de su abuso.
Las sociedades pre-estatales aprendieron, largo y arduo camino, a regular y dosificar la utilización de estas sustancias, generalmente por el método de controlar su producción, circulación y distribución.
El acceso a las mismas solía estar restringido a ciertos grupos etáreos (lactantes, por ejemplo); sociales (prisioneros de guerra, esclavos); o religiosos (algunas ramas sacerdotales).
El consumo, entonces, se reservaba para ciertas especiales ocasiones, pero, fuera de algunas restricciones como las citadas, era universal.
Estaba férreamente pautado, y aceptado por la fuerza del derecho consuetudinario, que en esas ocasiones era admisible, e incluso recomendable, experimentar la influencia de algún compuesto o brebaje sobre las percepciones comunes y corrientes.
¡Cuánto mito o leyenda no habrá sido pergeñado bajo el influjo de estas ingestas o aspiraciones!
El autor intelectual de los cuatro caballeros de la imagen que engalana el inicio de esta pedorra página, sin ir más lejos, escribió el Apocalipsis de un saque...
La evolución en las formas de organización social, consecuencia de los cambios en los modos de producción de la vida material introdujo al mercado como reemplazo de formas más arcaicas de redistribución de la riqueza como la reciprocidad y el intercambio, y estas sustancias no escaparon al destino común de otros productos fruto del esfuerzo humano: se mercantilizaron.
¿Porqué, entonces, debería asombrarnos que una organización social que convierte todo en mercancía dejase de hacerlo con las ante citadas sustancias, naturales o de diseño?
Desde esta página, consecuente con los postulados de la C-O-N-C-H-A y las actualizaciones doctrinarias que periódicamente emite su Comité Central ante la necesidad de prevenir desviaciones dejamos en claro nuestra posición:
  • Sí al faso, no al capitalismo que todo convierte en mercancía.
  • No todo se compra, no todo se vende.
  • Salud, faso y Resistencia
udi, todo bien, man.

Partes de la Guerra Revolucionaria


Desde algún lugar de Santa Fe liberada:
El camarada Carlos el Rojo emitió hace algunos minutos un comunicado a sus milicianos instándolos a no aflojar (el esfínter) y redoblar esfuerzos para liberar la provincia de la doble tiranía menchevique social-traidora y el colonialismo pekeño-burgués.
A continuación, sus esclarecidas palabras:
"Ciertas honduras no merecen ser horadadas en su misterio a la ligera.
Creo que ameritan una investigación - ¿como decirlo? - "espeológica".
El conocimiento, es sabido, brota de la profundización.
Hay que hurgar, penetrar en la oquedad.
En las fosas abisales de la humanidad se esconden los arcanos más oscuros.
Este servidor, humildemente, insta a introducirse sin complejos en las cavernas del conocimiento, como Platón, por ejemplo, que no desdeñaba ninguna gruta para explorar.
Hay que entrar en el objetivo e insertarse firmemente, aprehenderlo con todas nuestras fuerzas, para acabar logrando el estallido luminoso del conocimiento íntimo, que se encarna en nosotros.
En ese momento, cuando se obture la abertura hacia el saber, accederemos por esa puerta al milagro de la conciencia plena del yo y el nosotros."
¡Hasta la victoria, siempre!

udi, el polígrafo del barrio La República, desde algún lugar de Rosario, siguiendo las alternativas de la guerra revolucionaria

lunes, 24 de agosto de 2009

Santa Fe Liberada !



Un líder revolucionario se debe a su pueblo, y el comandante Karl Liebkhnet (a) Karlos Alberto "El hombre rojo" ha declarado - para quién sepa leerlo - su paso a la clandestinidad. Con palabras sencillas y contundentes el adalid de los derechos humanos y consecuente izquierdista rebelde nos anuncia su entrada en operaciones político-militares "desde algún lugar de Santa Fe", "territorio liberado de América". La columna Norte, partiendo de Vera, se dirige hacia la casa gris, en la capital, momentáneamente en manos de los social-traidores, mientras que la columna Sur, con base en Rufino ya se encuentra en los aledaños de Villa Gobernador Gálvez, desde dónde lanzará la ofensiva final contra el "Palacio de los Leones". Esta genial estrategia revolucionaria, en la línea de Sandino, Bolívar y el Ché tiene la adhesión de las masas santafesinas, que de norte a sur se movilizarán, desde el Impenetrable, ardiente y vegetal, hasta el austro industrial. Una avanzadilla ya ha tomado Armstrong y Las Parejas, dónde se procede a juicios sumarísimos y colectivización forzosa de las plantas de maquinaria agrícola. En Firmat ya se extendió la novedad y los campesinos sin tierra incendian las casas de terratenientes. Los mantendremos informados desde el Comité Central, en algún lugar de Rosario, dónde las escaramuzas contra la Guardia Urbana Menchevique se multiplican.

La bancada revolucionaria !

Imagen del momento exacto en que se produjo la fractura del bloque revolucionario.
El luchador por los derechos humanos, Karlos Alberto "El hombre rojo" evalúa si mantener la unidad del bloque, ante la defección de su camarada, la militante por los derechos de los trabajadores, Roxana Luxemburgo.
¡Muy fuerte!